La historia traslada el "Otelo" de Shakespeare a la cruda India actual. "Omi" Omkara tiene sus secuaces al servicio de su jefe, el político Tiwari Bhaisaab. Con el tiempo, Omi entrará también en la política, nombrando a uno de sus tenientes, Kesu, como su sucesor. Esto provoca la envidia de Langda, que idea un complot para vengarse.